Insomnio: El estado característico de los que han perdido el sueño
Han pasado etapas entre el ¿qué quiero ser de grande? Al soy.
El quiero ser grande (el anhelante) implica debilidad, todo iniciando desde el querer del “quiero”. Cuando se quiere se está dando a entender el deseo de un faltante, querer significa ausencia, y para quien sufre de insomnio, la ausencia refiere a debilidad. La falta de algo conlleva al vacío, y el vacío alberga el dolor por ese faltante. Así pues, el querer remite a la debilidad y contradice el estado máximo de satisfacción del insomnio, el cual es el lleno. El ser aquí solo es un puente, un medio entre el individuo y la idea.
Quiero ser grande. El SER implica existencia, y la existencia solo refuta cuando el individuo no está o no estará, el estado tan solo es una perspectiva, así que ser va más al presente y al futuro. El pasado solo es la reflexión de un pensamiento. Y finalmente el De grande, el más fatal segmento de la oración. La grandeza, su terminología y todos sus significados aterran al maduro con insomnio, implicando desde el tamaño hasta las capacidades, el tamaño implica inferioridad y prejuicio; talvez sea ley natural, pero talvez sea la naturaleza más escalofriante para la madurez: Cadena alimenticia, sexualidad, capacidades, metas, etc. El No ser grande revela aún más inferioridad que el querer. Con la educación, el ser humano es adiestrado a la necesidad de ser grande, volviendo esto así, la máxima meta, convirtiendo al Ser grande como el único objetivo socialmente generalizado. Quiero aclarar, antes de continuar, que no digo que los dormidos (la gente sin insomnio), los soñadores, no lleven cierto grado de madurez, es solo que la “madurez” en el dormido es vista por la sociedad como la persistencia de la inmadurez, y como la sociedad en general sufre de insomnio…
Así bien:
QUIERO SER GRANDE
Ausencia
Necesidad
Anhelo
Debilidad
Soledad
Vacío
= Fracaso Acción
½
Paso a Meta
Objetivo
Necesidad
Cuando ya se es grande no se necesita ser grande, cuando ya se es grande, el insómico ya no quiere, ya es, ya no necesita querer. El grande ahora se ha realizado, y por lo tanto, con la pérdida de la requisición de una meta principal, él ya no necesita, ni quiere ser algo que ya es. Quien no es grande, paralelizando la situación, aún busca, aún continúa, aún está incompleto, aún sueña.
La sociedad insómica justifica a sus complementarios con el percance de la edad y luego el de la inmadurez, llegando finalmente al establecimiento de la locura, estado Terminal en los terrenos de una cordura concretada y cimentada para la civilización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario