Epílogo del Conejillo

EPÍLOGO DEL CONEJILLO


Lo que ha podido ser el más elaborado trabajo de mi vida (hasta ahora) ha tenido reveces que hasta en lo épico han caído, desde las primeras trabas propias existenciales y la mancha que resultó la forma del Conejillo, hasta la imposibilidad del uso del elevador para el acto de La Gran Transformación, hasta Iván González tirando el conejillo de indias gigante, secundado por el director Eloy Tarsicio al no hacer nada como responsable de lo que pasara en la institución; sin embargo gracias a los tutores que han incitado a voltear para atrás y replantear lo ya hecho, es una prueba de que estos reveces solo son pruebas en sí, obstáculos que corroboran que la vitalidad de la mitología del CDI es vigente aún pese a su dramático y complicado desarrollo. No obstante, la historia se ha visto participe de privaciones y limitaciones en el arte que han ido desde la censura, los costos, la ignorancia en contra de lo expresable; casos como el ya mencionado Reichstag de Christo, o proyectos en continuidad actual como el cráter de James Turrel son ejemplos de piezas abiertas, frases y pensamientos como la de Da Vinci citando “una pieza de arte nunca se termina, solo se abandona”, e incluso la recopilación de textos e imágenes del inconcluso proyecto de Stanley Kubrick “Napoleon: The Greatest Movie Never Made” son muestras en mi “premio de consolación” a la imposibilidad actual de realización de la parte final, pero habiéndome dado ya cuenta de que el Conejillo sigue vivo no solo por este texto que ahora he escrito, o las expos de documentos y fotografías, incluso videos, que se pueden realizar sobre la pieza, sino porque dentro de este conejillo fueron diseñadas cientas de puertas que en un momento inicial solo se abrieron unas cuantas, muestras de eso son Los 15 Niños del Desierto o Gunfalionero del 2011, entre otras tanto que se pueden ir dando con el paso de los años.   En cuanto a contenido conceptual, a las ideas planteadas dentro del conejillo incluyendo estas páginas como parte del y de los derivados del CDI, como antes menciono, todo es basado en perspectivas, no hay posturas, solo elementos, el pensamiento subjetivo sirva para encarrerar sarcasmos sobre el tema, crear posibilidad, situaciones; la temática de la libertad voluntariamente perdida es un asunto crítico, pero verídico, lo único que queda en términos como este es el libre albedrío, la posibilidad de tomar un camino dentro o uno fuera de algo como el PSS; el resto, el camino a la no-libertad, que es el acto de la socialización y la convivencia bajo parámetros establecidos, es historia, elementos dentro de lo más importante mostrado en la pieza, que como menciono arriba es la libertad perdida voluntariamente; todo es elección de cada uno, todo tiene pros, pero todo tiene contras.
Sobre los móviles y las experiencias, como simple retrato accionista del universo creado bajo mis propias impresiones del mundo, la misión elemental de la pieza CDI solo radica en la interpretación y en la recontextualización de perspectivas sobre el mundo y sus métodos de maduración, asimilación y adaptación, los performances y las diversas ramificaciones no pretenden nada sino la contemplación, la vivencia y la reflexión.
Los procesos de inclusión tan necesitados solo intentan el adentramiento a universos personales creados bajo mi propia contemplación, teniendo las reacciones y provocaciones solo como posibilidades, no como establecimientos fijos o necesidades básicas de la interacción entre obra y espectador. Las exposiciones a las terapias de ruido, las evidencias, las declaraciones, las leyendas, los estremecimientos ya dependerán de la sensibilidad tan personal de quien haya visitado las entrañas del conejillo. Las ideas, las probables realidades, las narraciones no son un vehículo con una meta directa, sino la invitación a crear el camino con conclusiones rizomáticas, donde las raíces son los espectadores infectados con un planteamiento, un cuento plástico vivencial, el final es el filtro de su opinión y su necesidad de continuidad a los eventos que afectaron su vida cotidiana como manchas conceptuales en su monotonía regular. El efecto que pudiera tener contra los inspiradores, como ataque artístico teórico en contra de los sistemas de aprendizaje, de adaptación, de socialización y de detracción es realmente inexistente.
Las sátiras a los sistemas del espectáculo resultan no un arma literal sino un conducto de conocimiento de realidad intransgredibles, solo contemplables, pues como se menciona en los apartados del acto 1.1.1, las revoluciones pueden ser truqueadas si a los representantes les es conveniente. Así bien, el armamento de una pieza como el Conejillo de Indias no es ni el derrocamiento, ni el fin, ni siquiera el despertar de una conciencia como hilo negro de la salvación de los seres para evitar la transformación que la mitología del CDI, solo existirá como testimonio, como reinterpretación de la realidad, como encuadre que enmarca cierta serie de eventos desde una perspectiva muy personal, como puertas al público a un mundo virtual donde se puede interactuar, opinar, participar y reformar, pero que no persistirá sino a planos mentales y continuaciones hipotéticas que ponen situaciones y conciencias en perspectiva, no contestatarias activas.

Finalmente termino con lo que comienzo que es el medio. ¿El medio es el mensaje? Fieltro, performance, happening, video, animación, blog, escultura, readymades, disfraces, sonoro, procesos en vivo, textos, partituras, programación, encuestas, entrevistas, cómics, dibujo, música, ruido… multimedia, el multimedio es el mensaje, vivimos en una época donde no usar el multimedio es no utilizar todas las posibilidades que han venido apareciendo para beneficio de los usuarios de algo mayor que el medio: La Idea. El medio es el mensaje, no, yo creo que el medio ayuda a la concretización y al sustento del mensaje, así, entre mejor es el medio, mayor fuerza y certeza puede tener un mensaje en el mundo de las artes. El Conejillo destaca el uso de todas por su tamaño extensivo, pero solo las usa como vehículo de comunicación de la idea que requiere darse a conocer, el pensamiento requerido de una audiencia.